Recientemente, el Ministerio de Hacienda ha emitido una nota de prensa, comunicando que se ha puesto en marcha la denominada “Operación Argamasa”, en el marco de la lucha contra el fraude fiscal en el sector de la venta de materiales de construcción. Dicha operación ha consistido en la entrada y registro por parte de funcionarios de la Agencia Tributaria en locales de empresas del sector situados en catorce comunidades autónomas.
Estas actuaciones de entrada y registro domiciliario se unen a una larga lista de operaciones de este tipo que han llevado a cabo la Agencia Tributaria en los últimos años (“Operación Scarpe” I y II, en el ámbito del sector del calzado, o la “Operación Nassus”, en el ámbito del sector de la cirugía estética), y se prevé que se sigan potenciando en el futuro, dada la mención expresa a las entradas y registros domiciliarios que se contiene en el Plan de Control Tributario de 2023.
Conocer al detalle los derechos y garantías de los contribuyentes en este tipo de actuaciones es de vital trascendencia, dado que el resultado de la entrada y registro podrá tener consecuencias importantes en la eventual regularización o sanción que lleve a cabo la Agencia Tributaria. Por ello, en este desayuno repasaremos cuál debería ser el protocolo de actuación de una empresa ante una entrada y registro sorpresivo, así como las posibilidades de defensa que caben en este tipo de actuaciones.
Recibe en tu email el contenido jurídico que te interesa
Personaliza tus intereses y accede a un mundo de conocimiento jurídico:
Escoge tus interesesUtilizamos cookies propias y tecnologías analíticas de terceros para poder personalizar nuestros contenidos en función de sus intereses. Seleccione "más información" para acceder a nuestra política de cookies y habilitar o deshabilitar las cookies en cualquier momento.
Más información