La normativa derivada del estado de alarma por el Covid-19 no ha contemplado, con carácter general, una suspensión del pago de impuestos. Además, la gran mayoría de impuestos estatales (IVA, retenciones a cuenta, pagos fraccionados) que procede autoliquidar en los próximos días son inaplazables. Sin embargo, el estancamiento económico derivado del confinamiento ha generado problemas de liquidez en muchas empresas para afrontar el pago de estos tributos. En la sesión analizaremos algunas alternativas para que las empresas con problemas de tesorería puedan soslayar su inaplazabilidad, reduciendo el riesgo de verse abocadas a soportar un recargo de apremio y al inicio de la vía ejecutiva por parte de la AEAT.
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