
Por Rafael Fontana, presidente ejecutivo de Cuatrecasas.
Las líneas maestras del plan presupuestario del Gobierno para 2019 apuntan a una posible subida de impuestos que, sin duda, impactará en las empresas, particulares e inversores.
Es probable que en los próximos meses veamos alzas en el Impuesto sobre Sociedades, IRPF y Patrimonio. También podrían sorprendernos algunas novedades impositivas como la creación de un impuesto a las tecnológicas y una tasa a las transacciones financieras.
En nuestro sistema económico hay dos formas de aumentar la presión tributaria: una es subiendo los impuestos y la otra, haciendo crecer la base de contribuyentes. Aumentar los impuestos resulta lo más fácil. Es una medida rápida y recae sobre bolsas de personas físicas o jurídicas que ya están sometidas a presión fiscal. Lo difícil y lo preferible, según los grandes analistas económicos, es incrementar el número de contribuyentes y, en este sentido, en España todavía existe una brecha enorme para crecer.
(...)
Continúa leyendo en Expansion.com