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SuscribirmeAndré Gonçalves Pereira, vicepresidente, socio de honor y personaje clave en la historia de Cuatrecasas ha fallecido a primera hora de la pasada noche en Lisboa a los 83 años.
Para Rafael Fontana, presidente de Cuatrecasas, André Gonçalves Pereira “fue un extraordinario abogado, inteligente y brillante, que supo labrarse un enorme prestigio que trascendió más allá de las fronteras de Portugal. André fue hombre imprescindible para la abogacía portuguesa, pero también clave en la vida académica, política y cultural de Portugal.” Fontana destaca que “además, fue una persona fundamental en el proceso de integración de Cuatrecasas con Gonçalves Pereira, que culminó en la que fue la primera y más importante fusión de la abogacía ibérica, creando lo que somos hoy: una de las firmas de abogados más relevantes de iberoamérica y la más innovadoras de Europa.”
La socia directora general de Cuatrecasas en Portugal, Maria João Ricou -que al inicio de su carrera tuvo a André Gonçalves Pereira como mentor- señala que “nos deja un académico notable, un abogado que ha marcado generaciones, una persona extraordinaria, que siempre tendremos como inspiración en lo profesional y lo humano y que siempre recordaremos con profunda admiración, gratitud y anhelo”.
Nacido en Lisboa el 26 de julio de 1936, André Roberto Delaunay Gonçalves Pereira se convirtió en abogado en 1959 y se doctoró en Derecho por la Faculdade de Direito da Universidade de Lisboa con solamente 25 años.
Fue profesor catedrático de Derecho Internacional Público, ministro de Asuntos Exteriores de la República de Portugal (1981-1982), miembro del Consejo de Administración de la Fundação Calouste Gulbenkian y de la República portuguesa ante las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, la OCDE y la Unesco, entre otros organismos. Fue profesor invitado en la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y en universidades de París, Madrid y Río de Janeiro.
A lo largo de su carrera, fue nombrado Grande-Oficial de la Ordem Militar de Nosso Senhor Jesus Cristo (1983) y condecorado con la Grã-Cruz da Ordem do Infante D. Henrique de Portugal (2006), además de ser Gran Oficial de la Legión de Honor de Francia (1982); Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República de Italia (1981); Gran Cruz del Cruzeiro del Sur de Brasil (1982) y Gran Cruz de la Orden de Leopoldo II de Bélgica (1981).
Hoy recordamos su vida y nos sentimos orgullosos de su legado.
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